El desarrollo de software de IA enfrenta desafíos como la calidad de datos, selección de modelos y prevención del sobreajuste. Los desarrolladores deben manejar algoritmos complejos, limitaciones de recursos y consideraciones éticas. Otros retos incluyen la interpretación de decisiones de IA y la integración con sistemas existentes. Es crucial mantenerse actualizado con las rápidas evoluciones tecnológicas. Además, se debe equilibrar precisión y eficiencia, especialmente en aplicaciones en tiempo real.